El patrimonio fotográfico de Catalunya

Si de fotografía se trata, nadie puede negar que Cataluña ha sido el mayor referente español del siglo XX, tanto por la cantidad como por la calidad de sus fotógrafos. No en vano la primera fotografía que se hizo en España, el 10 de noviembre de 1839, fue un daguerrotipo de la Plaza de la Constitución (hoy Pla de Palau), en la que aparecían el edificio de la Lonja y la Casa Xifré. 

 
Placa conmemorativa.

Ayer día 23, la Comisión de Cultura del Col.legi de Periodistes de Catalunya, organizón una mesa redonda sobre el tema: "Qué hacemos con el patrimonio Fotográfico de Catalunya", al que estaba invitado el Coseller de Cultura Ferrán Mascarell. Yo, que llevaba 12 días de viaje y sin aparecer por aquí, no le auguraba mucho éxito a la convocatoria, teniendo en cuenta que era a las 10 de la mañana (una hora un poco rara para hacer mesas redondas con fotoperiodistas) y que el 23 de junio es la fiesta mayor de este país, la verbena de Sant Joan. Craso error por mi parte, fue un éxito total. Se llenó el aforo hasta la bandera (más de 100 personas), estábamos todos, los fotoperiodistas titulares del local, fotógrafos de todas las categoría, galeristas, críticos, coleccionistas, profesores, historiadores, comisarios, archivadores, entidades privadas y públicas, etcétera y por supuesto el titular de Cultura y su Director General. Tal es el interés que despierta por aquí el tema.

El propio Mascarell se mostró sorprendido del éxito de la convocatoria y de la cantidad de temas que se pusieron sobre su mesa. Reconoció la "falta de interés que sufre históricamente la fotografía, con políticas erráticas, a veces contradictorias, no como Francia e incluso el resto de España que se han preocupado más por su patrimonio. Los trabajos han sido intuitivos, de pequeñas iniciativas y con poca continuidad e interés". 

Según el Conseller de Cultura, una solución sería la creación de un centro nacional de la fotografía de Catalunya, como un edificio físico o como una red, que a partir de 2012, y durante 5 ó 10 años, desarrolle y se encargue de coordinar las más de 150 entidades que tienen actualmente fondos dispersos. Así se lograría conservar, ordenar y mostrar al público todo el patrimonio. Anunció también que existe un grupo de trabajo coordinado por Joan Pluma, director general de Patrimonio, preparando un informe que tendrá en octubre y que servirá de punto de partida. Curiosamente, entre los componentes de este grupo, no había ningún fotoperiodista aunque prometieron corregirlo después de la protestas de los presentes y de que el propio Masacarell considerara absurdo hacer una diferenciación entre fotografía artística y documental.

Muchas de las preocupaciones del mudo de la fotografía quedaron expuestas. Entre otros estaban los derechos de autor, propiedad intelectual, archivos y consevación, herederos, donaciones, cesiones, colecciones permanentes y contemporáneas, apoyos a las galerías, a los coleccionistas, a los fotógrafos vivos, no esperar para hacerles un homenaje póstumo.

Espero que todo esto sirva realmente para que podamos disfruta mucho más y mejor de todas nuestras fotografías. Así sea.